Quiero solamente mi luminosidad.
Aquí
Como las tortugas duermo
soy mi templo.
Me elevo como un globo
Tengo un gusano propio y el cabello que no quiere peinar
Estos son los muros donde se pudren mis ojos,
se agrietan las costillas,
Reboto como un balón,
y voy perdiendo la vida,
desviviendo,
flagelándome,
Pero soy el dueño de mi infierno
El rey de mi reino
y todas esas culebras suben a lamer la úlcera
la gangrena también es solo mía.
En estas murallas se cae mi piel
todas las flores me colorean.
y son negras.
Darío Lemos
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